

Farmacia Lavernia, un clásico... de la salud
Diversas publicaciones pusieron de manifiesto esta circunstancia:
En la extinta publicación del Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia Cuadernos de Farmacia (nº 7 p. 55, «La botica prodigiosa») hay un reportaje de Víctor Mora titulado «Lavernia-Salelles la farmacia inmortal», en el que al principio del texto se puede leer: <<… y es que los Lavernia son unos farmacéuticos que huelen a historia con mayúsculas… >>
En el periódico Las Provincias de 15 de agosto de 1998 (p. 36) se leía en un artículo de Nicolás Bugeda: <<… este linaje… conserva la tradición farmacéutica… generación tras generación>>.
«<<parlar de la família Lavernia o de la família Salelles és com parlar de la història de la farmàcia valenciana>>»
En la edición comarcal del periódico Levante de 27 de enero de 1998 Vicent Climent escribe que <<parlar de la família Lavernia o de la família Salelles és com parlar de la història de la farmàcia valenciana, ja que aquestes familíes d’apotecaris -emparentades entre sí quan Ernesto Lavernia-Lliberós es casà, al segle XIX, amb una filla de l’últim farmacèutic Salelles- han exercit la professió farmacèutica, generació rere generació, des de fa mes de 575 anys>>.
Salelles

La historia de los boticarios de apellido Salelles se remonta a la conquista del Reino de Valencia por el rey Jaume I. A esta conquista asistió Berenguer Salelles (El solar catalán, valenciano y balear, p.110). Se conserva un árbol genealógico de este apellido, bastante deteriorado, que comienza con este personaje. Aunque algunos autores especulan con que Berenguer era farmacéutico, no se tienen datos concluyentes sobre el oficio que ejercía, si se obvia su actividad bélica, pero como el árbol familiar comienza con él, hay que considerarlo como el ancestro de los farmacéuticos Salelles. En cualquier caso, si hubiera sido boticario, el origen de los farmacéuticos Salelles sería anterior a 1375. Se saben los nombres de los descendientes de Berenguer porque fueron transcritos por José Lavernia Salelles en una hoja que aún se conserva, cuando se dio cuenta de que el árbol mencionado se estaba deteriorando irreversiblemente y que quedaría ilegible en un corto período de tiempo.
La lista de éstos también aparece en la tesis doctoral del doctor en farmacia Luis Loras López (Contribución al estudio histórico de la farmacia en Valencia, durante el siglo XIX y especialmente de su facultad. Universidad Central-facultad de Farmacia. 1951, pp. 10-11). En los párrafos anteriores a ella se lee lo siguiente: <<… en visitas al compañero Sr. Lavernia, farmacéutico de Sueca,… , dimos con toda una cadena dinástica de farmacéuticos valencianos, que pocas regiones valencianas pueden presentar a la historia de la farmacia>>.
Pero como el objeto de este texto es dar a conocer desde cuándo son farmacéuticos los Lavernia-Salelles y que, aunque como hemos comentado antes, algunos de los periodistas anteriormente citados, y el mismo Luis Loras, remonten este suceso a 575 años, no tenemos datos que nos permitan corroborar con seguridad dicha afirmación, nos vamos a fijar en aquellos otros que no admiten controversia. Se tiene constancia de que un tal Matheo escribió unas obras relacionadas con la profesión. Fueron, como mínimo, cinco tomos manuscritos de los que sólo se conservan tres. El que el autor numera con el 3 se titula Algunas dificultades de los medicamentos compuestos con la declaración de ellos compuesto por mí, M S F, valenciano, y está fechado en 1607. En el Libre de Furs, Privilegis y Capítols de Col.legi d’Apotecaris de la ciutat i Regne de València existe una alusión en sus páginas finales a Thomàs Salelles, que ostentaba el cargo de majoral, copresidente, en esa institución y a Onofre Salelles, vocal, e hijo del anterior. Esta alusión está fechada en 1662. A partir de ese momento existe una variada documentación que permite seguir la historia familiar de los Salelles. En el documento Últim i darrer testament de Thomàs Salelles, apotecari, de MDCCXIIJ, Thomàs lega una botica a su hijo. Obviamos los nombres de los descendientes de Thomàs, por no alargar mucho este texto y porque no tiene más interés que saber que seguían, de generación en generación, la profesión de sus ascendientes, hasta llegar a un tal Matheo Salelles que tuvo dos hijos boticarios, Matheo y José Salelles Beltrán. De éste último se conserva un documento en el cual pide a las autoridades de Valencia que se le guarde una plaza de boticario en dicha ciudad, para cuando tenga la capacitación necesaria, por los servicios que su familia ha rendido «a la muy ilustre» durante 230 años, lo que remonta el ejercicio de la profesión familiar, por lo menos, hacia 1570, y otro posterior en la que pide que se le dé posesión de la plaza que se le había guardado una vez tuvo dicha capacitación. Esto parece confirmar que José Salelles pudo demostrar la tradición. A José Salelles Beltrán, le sucedió su hijo José Salelles Prats, fallecido en 1870, y a éste, el último de los farmacéuticos Salelles, José Salelles Molist que falleció en 1890.
Multitud de documentos y artículos acreditan la vinculación de los Salelles al distrito de la parroquia de Santa Catalina de Valencia, hoy barrio del Mercat. Probablemente, la vida de la mayoría de ellos transcurrió en ese entorno.








Lavernia
La tradición farmaceutica del apellido Lavernia se inició en Valencia en octubre de 1823
La tradición farmacéutica del apellido Lavernia es más breve que la del apellido Salelles. Parece que se inició en Valencia cuando, en octubre de 1823, el maestro farmacéutico Vicente Lavernia Nogués compró una botica en el número 11 de la calle de San Fernando a D. Luis Laborde.
Curiosamente, se sabe que José Salelles Beltrán tuvo su farmacia en la misma calle y que ambos coincidieron en el ejercicio profesional. Vicente Lavernia Nogués (1801-1824), tuvo una vida breve. Se licenció en farmacia en 1822 y tuvo un hijo, Tomás Lavernia Sanjuan, que tenía un año cuando murió su padre. Nació en Valencia en 1823 y no estudió farmacia. La que había sido de su padre fue regentada, desde el fallecimiento de éste, por su viuda y por el segundo esposo de ésta, que actuó como tutor de Tomás. Se licenció en medicina y alternó el ejercicio entre las ciudades de Valencia y Sueca. Tuvo varios hijos y el segundo de ellos, Ernesto, continuó la profesión de su abuelo Vicente.
Ernesto Lavernia Lliberós nació en Sueca en 1851 y se licenció en farmacia en Valencia en 1873. Era el segundo hijo de Tomás Lavernia y de Mariana Llíberós Blanch (que era natural de Sueca). Ejerció en Sueca, en cuyo archivo histórico municipal se conserva el expediente de solicitud de permiso para la apertura de una oficina de farmacia, que se le concedió el 21 de junio de 1875.También es el responsable de la unión de los linajes que se produjo cuando contrajo matrimonio con Pilar Salelles Molist, hija de José Salelles Prats y hermana de José Salelles Molist, el último de los farmacéuticos Salelles.
El quinto de los hijos de Ernesto fue quien continuó con la tradición con los linajes ya unidos: José Lavernia Salelles ( 1885-1963), que se licenció en farmacia en Barcelona el 1907 y al que le siguió en la profesión el segundo de sus hijos: José Lavernia Ferrando (1922-2003), licenciado en Madrid en 1947. Él fue quien decidió unir los apellidos de su padre para formar el apellido compuesto actual porque creyó de justicia que no desapareciese el histórico Salelles. Tras la tramitación del expediente judicial, que autorizó la modificación, pasó a llamarse José Lavernia–Sallelles y Ferrando.
También ha sido el segundo de sus hijos quien ha seguido la tradición farmacéutica familiar: José Lavernia–Salelles y Giner, nacido en Sueca en 1956, licenciado en Farmacia desde 1978 y actual propietario de la Farmacia Lavernia-Salelles.
