De vez en cuando, la OMS nos sorprende, casi siempre en invierno, con enfermedades relativamente nuevas, la mayor parte de ellas víricas, sobre las cuales alerta a la población. A veces, la alerta parece grave. ¿Te acuerdas, por ejemplo, de la gripe A, o del Síndrome Respiratorio Agudo Grave o del Ébola? Estas, entre otras, parecían peligrosas y, afortunadamente, no llegaron a difundirse hasta suponer un peligro de Salud Pública grave. Esperamos que la cosa siga así y que nunca nos encontremos con un susto de dimensiones colosales.
Unas de las últimas alertas que la OMS ha puesto en marcha tienen que ver con los mosquitos y con unas fiebres, que nos pueden provocar con su picadura al inocularnos unos virus que pueden portar. Se trata de la fiebre Chinkungunya y de la fiebre Zika.
Los virus que las causan tienen esos nombres y, las fiebres que provocan se han extendido y afectan a millones de personas causando epidemias en muchos países, sobre todo sudamericanos. Uno de los mosquitos que actúa como transmisor de ambas, es el mosquito tigre, un insecto foráneo que se ha propagado, desde hace unos años, por la costa mediterránea y que ya se ha detectado en Girona, Tarragona, Barcelona, Castelló, Alicante, Valencia, Murcia y en la isla de Mallorca.
Las dos infecciones tienen síntomas parecidos y se manifiestan pasados entre 3 y 7 días después de la picadura. En el caso del Chinkungunya se caracteriza por dolores en las articulaciones que tienden a ser más intensos por la mañana, que se alivian con el ejercicio suave y se agravan con los movimientos bruscos. Las más afectadas son las de los tobillos, las muñecas y las articulaciones pequeñas de la mano. También pueden afectar otras más grandes como las de las rodillas, espalda y columna vertebral. Se han descrito casos de artritis que van cambiando de lugar en cerca del 70% de los casos.
En el cuadro se resumen las manifestaciones más frecuentes:
En la mayoría de los pacientes, los síntomas desaparecen en 1-3 semanas pero en otros pueden persistir durante meses o años. Algunos pueden sufrir recaídas. Raramente provoca la muerte. Si se contrae durante el embarazo puede ocasionar abortos espontáneos o afectar al feto y también puede transmitirse durante el parto. En estos dos últimos casos puede ocasionar secuelas al bebé, algunas de ellas graves.
La fiebre Zika preocupa más que la Chinkungunya, produce unos síntomas similares pero es característico que la mayoría de los afectados tengan erupciones en la piel y, en algunos casos, conjuntivitis.
Como decíamos, entre otros lugares, se ha extendido por Sudamérica y algunos países, por miedo a sus consecuencias, están pensando si renunciaran a participar en las Olimpiadas de Rio 2016. Una de las razones del aumento de esa preocupación es la posible relación entre el Zika y la aparición de microcefalia en los bebés que se infectaron cuando estaban en el seno materno. Por eso el Ministerio de Sanidad recomienda a las mujeres que puedan estar embarazadas o las que quieran estarlo que no viajen a zonas conflictivas y también que tomen precauciones para evitar las picaduras y, como hay alguna evidencia de que el virus puede estar presente en el semen, que también las tomen si mantienen relaciones sexuales. Si quieres, puedes ojear esto:
No hay ningún tratamiento específico contra estas enfermedades. Los síntomas se tratan preferentemente con paracetamol. En la Zika, para el picor se utilizan antihistamínicos.
Los médicos tienen que declarar estas enfermedades cuando las descubran en el paciente. Así se favorece que las autoridades, en función de la gente afectada, puedan adoptar las medidas necesarias.
En España, el número de casos de ambas es muy limitado y las personas que las han contraído lo han hecho al viajar a zonas donde se dan casos. De forma que, los que hay, son importados y nadie las ha contraído aquí. Tampoco hay evidencias de que hayan pasado de personas enfermas a sanas, tras la picadura. Eso es lo que resultaría peligroso porque, de generalizarse, podría acabar apareciendo una epidemia, pero esto es muy improbable.
Aún así las autoridades sanitarias han tomado medidas para controlar la población de mosquitos. En nuestro ámbito, la Consellería de Sanitat de la Generalitat ha aconsejado que los municipios que adopten medidas para controlar y evitar su proliferación y a nosotros, como sanitarios, que informemos a la población.
Aquí exponemos unas medidas domésticas que pueden resultar eficaces para no tropezarse con el mosquito. Consisten, en esencia, en dificultar su ciclo vital eliminando el agua estancada de cualquier clase de contenedor, de nuestro entorno, de alrededor del hogar, de zonas cercanas al domicilio y de las huertas que frecuentemos vigilando aquellos objetos que pueden acumularla, como por ejemplo cubos y regaderas:
También se pueden emplear otras medidas:
Finalmente, recordarte que en esta misma página web puedes encontrar más información sobre las picaduras de los insectos y sobre el mosquito tigre y sobre consejos para viajeros.