Si tenemos los ojos irritados no siempre tenemos conjuntivitis. Puede haber otras causas. Una, cada vez más frecuente, es el llamado ojo seco.
Tiene su origen en la falta de lubricación de la superficie del ojo y ello comporta la consecuente aparición de una serie de síntomas o signos que suelen ir aumentando a lo largo del día y que son más notorios a media tarde o por la noche, aunque, en algunos casos, lo son más en la mañana al despertar.
Consecuencias del ojo seco
Las consecuencias van desde ligeras molestias oculares a problemas visuales que llegan incluso a producir lesiones en su superficie. Las más frecuentes son:
– Sensación extraña (de cuerpo extraño, arenilla, escozor, quemazón o sequedad).
– Visión borrosa.
– Aparición, a veces, de una pequeña cantidad de una substancia blanquecina normalmente en la base de las pestañas que son los restos que dejan las lágrimas cuando se evapora el agua que contienen.
En ocasiones, antes de que notemos las molestias, quien nos observe lo ojos, verá que presentan un aspecto enrojecido.
Por qué se producen los síntomas
Se producen por las alteraciones que aparecen en la superficie de la córnea y de la conjuntiva por falta de líquido lagrimal o porque éste es de mala calidad.
Quiénes sufren más el síndrome
Es muy frecuente en personas de edad avanzada por atrofia de las células que generan las lágrimas, y en las mujeres en fase de cambio hormonal y en la posmenopausia.
También es muy frecuente en personas que fijan la vista durante mucho tiempo y no parpadean, como ocurre con las que trabajan durante mucho tiempo frente a pantallas de ordenador porque sus lágrimas no se reparten por la superficie del ojo, o en las que utilizan lentes de contacto, ya que también impiden la buena distribución de las lágrimas.
Otra causa de sequedad ocular es tomar medicamentos que disminuyan la producción de las lágrimas. Los antihipertensivos, los antihistamínicos, o los antidepresivos, están entre ellos.
Algunas enfermedades generalmente autoinmunes como el lupus y otras también afectan la producción de lágrimas. La forma más grave de ojo seco es el síndrome de Sjörgen.
Medidas o hábitos para evitar el Ojo Seco
Existen algunas medidas o hábitos útiles para evitar la sequedad ocular ocasionada por causas ambientales:
¿Cuál es su tratamiento?
Cuando las medidas anteriormente propuestas no son suficientes, el tratamiento consiste en la instilación de lágrimas artificiales en el ojo afectado, varias veces al día. En general, las lágrimas artificiales, son unos líquidos de carácter más o menos viscoso que intentan suplir las propiedades de las lágrimas naturales imitando sus efectos. Sus características deben permitir que puedan permanecer largo tiempo en la superficie del ojo aliviando los síntomas sin originar molestias ni perjudicar la visión. A veces, no son suficientes y el médico las combina con pomadas lubricantes que ayudan a controlar la sequedad e irritación. También puede instaurar otros tratamientos en casos más graves, como fármacos antiinflamatorios, secretagogos y otros.
Debido a las graves consecuencias que puede acarrear el ojo seco, se recomienda a los pacientes con episodios repetidos, que acudan al oftalmólogo para que periódicamente puedan realizárseles controles específicos.
¿Cómo actuar ante un ojo seco?
En la farmacia podemos ayudarte a paliar un episodio esporádico de ojo seco pero nuestra actuación nunca suplirá la del especialista, si se repiten los síntomas o el episodio supera lo ocasional.